Si quieres tener éxito, necesitas tener la actitud de los campeones. A una joven que había ganado la competencia nacional de natación, le preguntaron a que atribuía su éxito. Ella respondió que a la perseverancia, porque hubo momentos muy difíciles en su entrenamiento, en los que estuvo a punto de rendirse, pero decidió perseverar y así, finalmente, logró ganar esa importante competencia. En el mundo logramos muchas victorias si somos perseverantes y eso nos hace campeones del mundo. Pero no debes olvidar que también debes ser un campeón en el Reino de los Cielos y para eso también necesitas mucha perseverancia. Dios te hizo un campeón, porque te creó a Su Imagen y Semejanza. Sin embargo, una mala formación durante tu crecimiento y desarrollo, pudo destruir tu perseverancia, que es la actitud de los campeones. Fuiste creado con un don especial para ser campeón en el plan de Dios y es en esa área que te atrae, en la que tienes sueños, pero para lograr el éxito, debes perseverar sobre todo obstáculo y dificultad que te invita a rendirte. Cambia tu actitud y pídele a Dios que te de perseverancia.
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