¿Quién pagaría tu rescate si te secuestran?: Priscila estaba de compras y cuando se dirigía a su automóvil para regresar a su hogar, dos personas la secuestraron. Vivió durante tres días una de la experiencias más desagradable de su vida, sin saber si saldría viva o muerta de esa situación. Al tercer día su familia pagó el rescate y salió libre. Igualmente, nuestro amado Padre celestial sabía que todos los seres humanos habíamos perdido nuestra libertad y pagó el rescate por nuestra vida. Dios quiere que todos seamos libres, y que nada ni nadie, secuestre nuestro corazón, nuestra mente, nuestros sueños, ni nuestra vida. Por esa razón, Jesucristo pagó el precio de nuestro rescate, con su propia vida en la cruz. Con Él y por Él, somos libres de todo los que nos ata y nos impide ser libres. Si lo invitamos a que viva en nuestro corazón, podremos experimentar libertad total en todas las áreas de nuestra vida y tendremos vida eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario