La Lucha Por La Libertad

Libertad de acuerdo con la definición del diccionario es la facultad natural que tiene el ser humano de tomar decisiones o no tomarlas, siendo responsable de sus actos. Es también la falta de sujeción y subordinación a una autoridad superior y el estado o condición de quien no es esclavo o no está preso. Puede ser también una prerrogativa, un privilegio o una licencia. Finalmente libertad se refiere a la condición de las personas que no están obligadas al cumplimiento de ciertos deberes, pudiendo llegar a convertirse en casos extremos en una contravención absoluta de las leyes y buenas costumbres.

Libertad no es un término fácil de definir y cada uno de nosotros busca resolver sus propios problemas, deficiencias y debilidades, a través del uso de alguna definición “subjetiva” del concepto de libertad. Los seres humanos tratamos de escapar de las obligaciones impuesta por superiores jerárquicos o de diferentes exigencias administrativas. La paradoja es que por más que nos libremos de todas las obligaciones, nunca seremos verdaderamente libres. Porque la libertad, en el sentido más profundo del término, no tiene nada que ver con exigencias y obligaciones externas, sino que concierne a la vida interior.

Quizá a algunos de nosotros no nos agrade la idea, pero el concepto de libertad no se reduce a la posibilidad de evitar las obligaciones para conseguir alguna satisfacción personal predefinida por nosotros mismos. No, en su esencia, la libertad consiste en ser libres para decidir si seguimos el camino del bien, de la luz, de Dios. O, si seguimos el camino del mal, de la oscuridad, contrario a Dios. En este sentido, sólo somos realmente libres cuando Dios nos da una nueva vida que halla su gozo en hacer Su voluntad. La verdadera libertad es definitivamente la libertad de obedecer o no, la Voluntad de Dios.

Jesús dijo que si nos mantenemos fieles a Su Palabra, conoceremos la verdad y la verdad nos hará libres. Jesús da el más grande ejemplo de tal vida. Constante y libremente Él escogió hacer la voluntad del Padre y halló un profundo gozo. Su personalidad reflejaba su paz interior, a pesar de la hostilidad, la injusticia y la humillación que recibió por parte del pueblo que lo rechazó. Manifestó su libertad hasta el punto de sacrificarse a sí mismo por amor a su Padre y a nosotros. Sólo Jesús puede hacernos verdaderamente libres.

Lucas 4:18
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para llevar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos.

Juan 8:31-32
Jesús les dijo a los judíos que habían creído en él: Si ustedes se mantienen fieles a mi palabra, serán de veras mis discípulos; conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

Juan 8:36
Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres.



Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.

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