Pornoadicción: Algunas personas quieren hacernos creer que la pornografía es un pasatiempo sano, inofensivo, aceptable y natural. También promueven la idea de que sólo las personas con excesivos complejos de culpa la desaprueban. Sin embargo, la realidad es muy diferente. Aunque se podría argumentar que la desnudez y el sexo son naturales, en la pornografía, el sexo se trata del placer individual y egoísta y no sobre la entrega personal y mutuamente recíproca de intimidad, como fue diseñado por Dios. Como resultado de ello, los adultos y los niños se ven inundados con contenido sexual antinatural y distorsionado, disponible a través de los medios de comunicación, a su alrededor. Además, se ha demostrado que la pornografía es adictiva, y los neurólogos están empezando a trazar el sustrato biológico de esta adicción. Este es un problema muy real que necesita ser discutido y abordado abiertamente. Jesús dijo: Tu ojo es una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es malo, todo tu cuerpo está lleno de oscuridad. Y si la luz que crees tener en realidad es oscuridad, ¡qué densa es esa oscuridad!
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