No veas obras humanas. No veas a Dios en las obras que los seres humanos hacen en nombre de Dios. Ve a Dios en las obras de Jesús. Los seres humanos somos imperfectos y a veces no obramos de acuerdo con Dios, aunque proclamemos que lo hacemos en su nombre. Esto ha confundido a muchas personas. Sin embargo, Jesús fue perfecto y su obra fue la obra de Dios. Jesús dijo en el Evangelio de Juan, en los capítulos 10 y 14: El Padre y yo somos uno. ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí. ¿Que vemos de Dios por medio de Jesús? Que el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Porque Jesús dijo: No he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores y a buscar y a salvar a los que están perdidos. Yo he venido como una luz para brillar en este mundo de oscuridad, a fin de que todos los que pongan su confianza en mí no queden más en la oscuridad. Mi propósito es darles una vida plena y abundante, porque no vine para que me sirvan, sino para servir a otros y para dar mi vida en rescate por muchos. Jesús es amor. Dios es amor.
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