El aborto es la interrupción del desarrollo de un feto durante el embarazo, de forma natural o provocada. La idea de hacer del aborto provocado, un derecho de la mujer y permitirlo legalmente, ha venido ganando terreno y ya ha sido aprobada en muchas partes. Los defensores, que se identifican como pro-elección, sostienen que el aborto es un derecho que no debe ser limitado por la autoridad gubernamental o religiosa, y que es mayor que cualquier derecho reclamado por el embrión o el feto. Los opositores, que se identifican como pro-vida, afirman que la personalidad comienza en la concepción, y por lo tanto el aborto es la matanza inmoral de un ser humano. ¿Es el feto una persona y tiene derechos? Eso es complicado y se convierte en una discusión legal. El hecho es que el feto, sea o no legalmente una persona, está vivo y despues del aborto está muerto. Esos son los hechos. Una pregunta para los que defienden la libertad de elección: ¿Les hubiese gustado tener libertad de elección cuando estaban en el vientre de su madre? ¿Les hubiese gustado ser abortados? Jesus nos enseño la regla de oro: Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. En nuestro caso: trata al feto como te hubiese gustado que te trataran a ti cuando eras un feto. La elección es amar al feto como a mi mismo.
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