No apagues la luz. La luz nos ayuda a ver en la oscuridad, porque penetra en lo oscuro, haciendo todo claro y dando a conocer todo lo que está encubierto por la oscuridad. Hablando sobre la luz, Jesús dijo: Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida. Y Él tambien dijo: Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. O sea que, Jesús es la luz y si lo sigues a Él, Su Luz estará dentro de ti y serás la lámpara de Jesús. Sobre eso Él dijo: Nadie enciende una lámpara y luego la cubre con un tazón o la esconde debajo de la cama. Una lámpara se coloca en un lugar alto, donde todos los que entran a la casa puedan ver su luz. Pues todo lo secreto tarde o temprano se descubrirá, y todo lo oculto saldrá a la luz y se dará a conocer a todos. Por lo tanto, cuida tu luz para que no se apague y no te escondas, Jesús quiere que todos te vean y puedan ver la luz que Él puso en ti.
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