No creas ser una buena persona. Tu actitud y amor hacia Dios depende de que tanto perdón piensas haber recibido. Si crees ser una buena persona y que no has hecho nada muy malo que requiera el perdón de Dios, entonces serás una persona con una actitud de autosuficiencia hacia a Dios y podrás decir que amas a Dios pero tu acciones no serán propias de un gran amor por Dios. Pero si sabes que no eres una buena persona y que necesitas el perdón de Dios por tus malas acciones, entonces serás humilde en reconocer tu pobreza espiritual, te arrepentirás, tendrás un profundo agradecimiento por el perdón recibido, sentirás un gran amor por Dios y actuarás de acuerdo a ese gran amor. En el pasaje que se lee en Lucas 7:36-50, Jesús le dice a Simón el fariseo: Mira a esta mujer que está arrodillada aquí. Cuando entré en tu casa, no me ofreciste agua para lavarme el polvo de los pies, pero ella los lavó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. Tú no me saludaste con un beso, pero ella, desde el momento en que entré, no ha dejado de besarme los pies. Tú no tuviste la cortesía de ungir mi cabeza con aceite de oliva, pero ella ha ungido mis pies con un perfume exquisito. Te digo que sus pecados, que son muchos, han sido perdonados, por eso ella me demostró tanto amor; pero una persona a quien se le perdona poco demuestra poco amor. ¿Qué piensas acerca de ti? ¿Eres una buena o mala persona? Jesús dijo que sólo Dios es verdaderamente bueno. Examínate bien y pídele a Dios que te perdone.
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