La ciencia médica ha logrado grandes avances, con la creación y desarrollo de nuevos y eficaces medicamentos y equipos, para el diagnóstico, tratamiento y sanación de las enfermedades de cuerpo. Eso es excelente porque todos queremos estar sanos y vivir más años con una buena calidad de vida. Sin embargo, no debemos enfocarnos sólo en nuestro ser físico, porque nuestro cuerpo es un vehículo que dejamos aquí en la tierra cuando partimos hacia la eternidad. Recuerda que tu no eres un cuerpo que tiene alma, tu eres un alma que tiene un cuerpo. Tu Padre celestial te creó y sólo Él puede sanar tu ser "no físico", o sea, tu alma. Está bien que cuides tu vida temporal aquí en la tierra, pero es mucho más importante que cuides tu vida eterna, despues de tu muerte física. Además, tu salud espiritual tiene un efecto determinante en tu salud física. Si quieres salud espiritual y que tu vida eterna sea en el cielo, comienza hoy a usar la Palabra de Dios como tu medicina diaria. La palabra de Dios se lee en la Biblia, pero también se recibe directamente de Él, cuando le hablas en oración. Vive en paz, El Amor de Dios es la mejor medicina.
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