Un amigo me comentaba que la libertad financiera no dependía de los ingresos sino de los gastos y lo comparaba con un tanque de agua, que solo se llena si le entra mas agua de la que sale. O sea que, para lograr ser financieramente libre, debes controlar tus gastos, independientemente de tu nivel de ingresos. Por lo tanto, debes aprender a discernir entre lo que realmente necesitas y lo que son anhelos, deseos y caprichos y comprender que rico no es el que más tiene sino el que menos necesita. Muchas personas crecen profesionalmente y aumentan sus ingresos, sólo para estar más endeudados y atrapados en la carcel financiera. El crédito es útil, pero puede ser muy dañino si te lleva a asumir deudas que te hacen gastar más de lo que debes. Dios quiere que seas totalmente libre y eso incluye tus finanzas. Tu Padre celestial te creó libre, pídele que te capacite para controlar tus deseos materiales y gastar menos de lo que ganas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario