Si quieres trabajar, necesitas buscar un empleo y para eso, debes ir a una entrevista de trabajo. Cuando vas a esa entrevista, además de ir bien presentado, es normal llevar tu resume, para demostrar los estudios que has hecho, los trabajos que has tenido y tu experiencia profesional. Sin embargo, si quieres trabajar para Dios, sólo tienes que desearlo. Basta con decirle a tu Padre celestial: Señor, quiero trabajar para ti ¡Usame! No es necesario ir a una entrevista y Él no va a evaluar tu presentación personal, ni tu resume. Además, si tu quieres el empleo, Dios te garantiza que te va a aceptar y contratar. Cuando estés trabajando para el Reino de Dios, vas a tener que estudiar mucho y trabajar duro. Pero no te preocupes, El Rey mismo en persona, te va a enseñar todo lo que debes saber y te va a alimentar y capacitar para la dura labor. Lo mejor es el paquete de beneficios: El Rey del Universo te garantiza que nada te va a faltar aquí en este mundo y Él te deposita tesoros en el cielo, para cuando termines tu labor aquí. Felicidades has tomado tu mejor decisión, porque ahora trabajas para la mejor empresa del universo.
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