La tecnología ha desarrollado una gran variedad de productos limpiadores y de higiene, que se pueden adquirir y usar para todas las necesidades de limpieza, tanto del cuerpo, como de la casa y de todas nuestras pertenencias. Hay productos de todo tipo, para todas las necesidades y para todos los gustos. Pero nadie en el mundo podrá crear productos que logren la limpieza del alma. Jesús nos enseño que lo que sale de nuestro interior es lo que nos contamina. Nuestro interior "no corporal" se ensucia y contamina, con lo que se crea en nuestra mente y sale de nosotros como palabras y acciones, que nos ensucian el alma con odio, ira, tristeza, angustia, estrés, pereza, vanidad, orgullo, arrogancia, soberbia, gula, lujuria, codicia, avaricia y vanagloria. Sin embargo, hay solución. Jesús también nos enseño que somos limpios y purificados por el mensaje que el nos dió. Por lo tanto, si quieres limpiar tu alma, lee y pon en práctica lo que Jesús nos enseño y podrás estar completamente limpio, porque la única limpieza que le interesa a tu Padre celestial, es la interior.
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