El mundo habla de tener suerte en la vida para lograr buena salud, riquezas, poder, fama y amor. Muchas personas han tenido "suerte" en la vida y han logrado tener éxito en alguna de esas áreas, pero aún no son felices y sienten un gran vacío interior. El problema está el el paradigma de éxito con el que nos han formado y el concepto de tener suerte en la vida para lograr ese éxito. Por eso, a pesar de lograr ciertas metas, sentimos que nos falta algo y no llegamos a sentir que se llena ese vacio interior. El verdadero éxito es cumplir el propósito de Dios en tu vida y para eso no se requiere suerte, sino la bendición de Dios. La suerte es un asunto de azar, pero la bendición de Dios se logra cuando decidimos obeceder a nuestro Padre celestial. Dios te creó con un propósito específico. Su Plan para ti, es mucho más grande de lo que tu puedas haber deseado o imaginado lograr y la bendición de Dios es completa, suficiente y perfecta para lograr ese propósito. No busques tener suerte invirtiendo tiempo y recursos en el logro de tus planes. Busca la Bendición de tu Padre celestial, trabajando en el logro de Su Plan Perfecto para ti.
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