Lucas 1:30-38
El ángel le dijo: María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará Rey, como a su antepasado David, para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Su reinado no tendrá fin. María preguntó al ángel: ¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?
El ángel le contestó: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. Para Dios no hay nada imposible. Entonces María dijo: Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel se fue.
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