Mateo 7:24-27
Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca. Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!
Mateo 21:28-31
Jesús les preguntó: ¿Qué opinan ustedes de esto? Un hombre tenía dos hijos, y le dijo a uno de ellos: Hijo, ve hoy a trabajar a mi viñedo. El hijo le contestó: ¡No quiero ir! Pero después cambió de parecer, y fue. Luego el padre se dirigió al otro, y le dijo lo mismo. Este contestó: Sí, señor, yo iré. Pero no fue. ¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería? El primero, contestaron ellos. Y Jesús les dijo: Les aseguro que los que cobran impuestos para Roma, y las prostitutas, entrarán antes que ustedes en el reino de los cielos.
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