martes, 23 de agosto de 2011

Evangelio Para Hoy

Juan 5:5-14


Había entre ellos un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años. Cuando Jesús lo vio allí acostado y se enteró del mucho tiempo que llevaba así, le preguntó: ¿Quieres recobrar la salud? El enfermo le contestó: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se remueve el agua. Cada vez que quiero meterme, otro lo hace primero. Jesús le dijo: Levántate, alza tu camilla y anda. En aquel momento el hombre recobró la salud, alzó su camilla y comenzó a andar.


Pero como era sábado, los judíos dijeron al que había sido sanado: Hoy es sábado; no te está permitido llevar tu camilla. Aquel hombre les contestó: El que me devolvió la salud, me dijo: Alza tu camilla y anda. Ellos le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Alza tu camilla y anda? Pero el hombre no sabía quién lo había sanado, porque Jesús había desaparecido entre la mucha gente que había allí. Después Jesús lo encontró en el templo, y le dijo: Mira, ahora que ya estás sano, no vuelvas a pecar, para que no te pase algo peor.

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