Mateo 12:33-37
Si el árbol es bueno, dará buen fruto; si el árbol es malo, dará mal fruto; pues el árbol se conoce por su fruto. ¡Raza de víboras! ¿Cómo pueden decir cosas buenas, si ustedes mismos son malos? De lo que abunda en el corazón, habla la boca. El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en él, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en él. Y yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado. Pues por tus propias palabras serás juzgado, y declarado inocente o culpable.
Juan 4:31-38
Mientras tanto, los discípulos le rogaban: Maestro, come algo. Pero él les dijo: Yo tengo una comida, que ustedes no conocen. Los discípulos comenzaron a preguntarse unos a otros: ¿Será que le habrán traído algo de comer? Pero Jesús les dijo: Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y terminar su trabajo. Ustedes dicen: Todavía faltan cuatro meses para la cosecha; pero yo les digo que se fijen en los sembrados, pues ya están maduros para la cosecha. El que trabaja en la cosecha recibe su paga, y la cosecha que recoge es para vida eterna, para que tanto el que siembra como el que cosecha se alegren juntamente. Pues bien dice el dicho, que unos siembran y otros cosechan. Y yo los envié a ustedes a cosechar lo que no les costó ningún trabajo; otros fueron los que trabajaron, y ustedes son los que se han beneficiado del trabajo de ellos.
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