Seguridad financiera: es lo que quiero yo, es lo que quieres tú, es lo que quiere él, es lo que queremos nosotros, es lo que quieren ustedes, es lo que quieren ellos. ¿Es lo que queremos todos? ¡Sí! Pero ¿qué es?
De acuerdo al diccionario, seguro significa: Libre y exento de todo peligro, daño o riesgo. Cierto, indubitable y en cierta manera infalible. Firme, constante y que no está en peligro de faltar o caerse. No sospechoso. Seguridad, certeza, confianza. Lugar o sitio libre de todo peligro.
Igualmente, de acuerdo al diccionario la palabra finanza está ligada a estas definiciones: Obligación que alguien asume para responder de la obligación de otra persona. Acción y efecto de rescatar. Dinero con que se rescata, o que se pide para ello. Caudales, bienes.
Siguiendo estas definiciones pudiéramos concluir que seguridad financiera significa: La certeza, firmeza, constancia y confiabilidad, porque está fuera de dudas, en cierta forma infalible y no está en peligro de faltar o caerse, del caudal de bienes del que disponemos para rescatar (obtener) lo que necesitamos y responder por nuestras obligaciones y las de los que dependen de nosotros.
Quizá esa definición es precisa desde el punto de vista etimológico, pero es muy complicada. Para la mayoría de nosotros, seguridad financiera significa tener los recursos suficientes para que no nos preocupe el día de mañana.
Aquí surgen varias preguntas: ¿Es eso posible? ¿Cuánto es necesario tener para que no nos preocupe el día de mañana? Como dice el refrán: Al que poco no le es suficiente, nada le es suficiente. Además ¿Cómo prever cuanto necesitaremos el día de mañana? ¿Cómo prever, calamidades climáticas, enfermedades extremas, crisis económicas, disturbios sociales y políticos, necesidades de auxilio a familiares, etc.?
Adicionalmente, en qué forma guardaremos esos recursos: ¿En el banco? ¿En propiedades? ¿En joyas o piedras preciosas? ¿En oro o metales preciosos? ¿En acciones de la bolsa? ¿En obras de arte? ¿Cuál es la forma más segura y confiable? Ha habido tantas personas que se consideraban financieramente seguras y de la noche a la mañana por algún imprevisto, se han quedado sin nada y en la más absoluta inseguridad financiera.
¿Cuánto necesitamos y donde lo guardamos? ¿Dónde es suficientemente seguro? ¿Existe la seguridad financiera? ¿Será que ese concepto es solamente un mito?
Opción A: Para tener seguridad financiera debo acumular recursos.
Opción B: Para tener seguridad financiera debo tener a alguien que me provea de recursos de manera confiable y a tiempo.
¿Quién será suficientemente confiable como para delegarle nuestra seguridad financiera?
¿Qué les parece esta frase?: Padre nuestro que estás en el cielo, danos hoy el pan que necesitamos.
¿Sera que debemos guardar pan o tener un papa panadero?
¿Sera que debemos guardar dinero o tener un papa banquero?
¿Sera que debemos guardar riquezas o tener un papa rico?
¿Sera que debemos confiar en nosotros mismos o confiar en nuestro Padre que está en el cielo?
No estamos proponiendo olvidar el ahorro, ni la responsabilidad financiera, ni los conceptos de sana administración personal, que son todos bíblicos, pero si estamos alertando sobre la falacia que se conoce como seguridad financiera, que no existe. La única seguridad verdadera, está en nuestro Padre celestial.
Marcos 6:41-44
Luego Jesús tomó en sus manos los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los fue dando a sus discípulos para que los repartieran entre la gente. Repartió también los dos pescados entre todos. Todos comieron hasta quedar satisfechos; recogieron los pedazos sobrantes de pan y de pescado, y con ellos llenaron doce canastas. Los que comieron de aquellos panes fueron cinco mil hombres.
Marcos 8:6-9
Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó en sus manos los siete panes y, habiendo dado gracias a Dios, los partió y se los iba dando a sus discípulos, para que ellos los repartieran entre la gente, y así lo hicieron. Tenían también unos cuantos pescaditos; Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y también mandó repartirlos. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y recogieron los pedazos sobrantes en siete canastas. Los que comieron eran cerca de cuatro mil.
Mateo 7:7-11
Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre. ¿Acaso alguno de ustedes sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!
Marcos 4:24
También les dijo: Fíjense en lo que oyen. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes; y les dará todavía más.
Lucas 6:38
Den a otros, y Dios les dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes.
Lucas 12:32
No tengan miedo, ovejas mías; ustedes son pocos, pero el Padre, en su bondad, ha decidido darles el reino.
Lucas 16:12
Y si no se portan honradamente con lo ajeno, ¿quién les dará lo que les pertenece?
Mateo 6:25-34
Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves! En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora? ¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe! Así que no se preocupen, preguntándose: ¿Qué vamos a comer? o ¿Qué vamos a beber? o ¿Con qué vamos a vestirnos? Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.
Juan 6:27
No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
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Mateo 10:8b
Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
1 Pedro 4:10
Como buenos administradores de los diferentes dones de Dios, cada uno de ustedes sirva a los demás según lo que haya recibido.
2 Juan 1:8
Tengan ustedes cuidado, para no perder el resultado de nuestro trabajo, sino recibir su recompensa completa.
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