Cada uno de nosotros lleva en su corazón el mundoen el que vive:
Si tienes un corazón amoroso, vivirás en un mundo de amor.
Si tienes un corazón lleno de odio, vivirás en un mundo de odio.
Si tienes un corazón alegre, vivirás en un mundo de alegría.
Si tienes un corazón triste, vivirás en un mundo de tristeza.
Si tienes un corazón pacifico, vivirás en un mundo de paz.
Si tienes un corazón lleno de contienda, vivirás en un mundo de contienda.
Si tienes un corazón bondadoso, vivirás en un mundo de bondad.
Si tienes un corazón malo, vivirás en un mundo de maldad.
Si tienes un corazón fiel, vivirás en un mundo de fidelidad.
Si tienes un corazón infiel, vivirás en un mundo de infidelidad.
Si tienes un corazón humilde, vivirás en un mundo de humildad.
Si tienes un corazón vanidoso y orgulloso vivirás en un mundo de vanidad y orgullo.
Si tienes un corazón lleno de verdad, vivirás en un mundo de verdad.
Si tienes un corazón mentiroso, vivirás en un mundo de mentira.
Si tienes un corazón amistoso, vivirás en un mundo de amistad.
Si tienes un corazón lleno de enemistad, vivirás en un mundo de enemistad.
Si tienes un corazón lleno de perdón, vivirás en un mundo de perdón.
Si tienes un corazón rencoroso, vivirás en un mundo de rencor.
Si tienes un corazón limpio, vivirás en un mundo limpio.
Si tienes un corazón sucio, vivirás en un mundo sucio.
Si tienes un corazón duro, vivirás en un mundo duro.
Si tienes un corazón compasivo, vivirás en un mundo compasivo.
No es cierto que las personas cambien para ser como nosotros, pero si es cierto que lo que sembremos, eso hemos de cosechar y también es cierto que vemos en el mundo un reflejo de nosotros mismos. Quien es buen amigo, encuentra amigos en todas partes. Quien ama, encontrara amor en todas partes. Quien es alegre, encuentra alegría en todas partes. Quien es pacífico, encuentra paz en todas partes. Quien es paciente, encuentra paciencia en todas partes. Y así sucesivamente.
Miramos al mundo a través de nuestro propio espejo y sembramos en el mundo las semillas que tenemos en nuestro corazón.
Cambiemos nuestro corazón y cambiaremos el mundo.
Mateo 6:21
Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
Mateo 7:16
Ustedes los pueden reconocer por sus acciones, pues no se cosechan uvas de los espinos ni higos de los cardos.
Mateo 12:34
¡Raza de víboras! ¿Cómo pueden decir cosas buenas, si ustedes mismos son malos? De lo que abunda en el corazón, habla la boca.
Mateo 15:8
Este pueblo me honra con la boca, pero su corazón está lejos de mí.
Marcos 7:15
Nada de lo que entra de afuera puede hacer impuro al hombre. Lo que sale del corazón del hombre es lo que lo hace impuro.
Marcos 7:21
Porque de adentro, es decir, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos.
Lucas 6:45
El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en su corazón. Pues de lo que abunda en su corazón habla su boca.
Lucas 8:15
Pero la semilla que cayó en buena tierra, son las personas que con corazón bueno y dispuesto escuchan y hacen caso del mensaje y, permaneciendo firmes, dan una buena cosecha.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
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Mateo 10:8b
Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
1 Pedro 4:10
Como buenos administradores de los diferentes dones de Dios, cada uno de ustedes sirva a los demás según lo que haya recibido.
2 Juan 1:8
Tengan ustedes cuidado, para no perder el resultado de nuestro trabajo, sino recibir su recompensa completa.
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