¿Y Tú Qué Dices?
Algunas personas afirman que Jesús fue un gran maestro.
Otros piensan que fue un profeta.
También se dice que fue un hombre bueno y santo.
Hay grupos que apoyan la versión de que sólo es una leyenda.
Miles de millones lo honran como su Salvador y Señor.
No importa lo que la gente piense de él, nadie puede negar que Jesucristo está en el mismo centro de la historia humana, todos estos hechos apuntan a la conclusión de que Jesús no fue un líder común y corriente.
¿Qué dijo Jesucristo acerca de sí mismo? Jesús afirmó tener el poder para perdonar pecados, reprender demonios y para determinar el destino eterno de las personas. ¡El mismo declaró ser Dios! El declararse Dios enfureció a los líderes religiosos y políticos de su época al grado que lo mandaron a crucificar. Lo sepultaron en un sepulcro prestado y tres días después resucitó de entre los muertos. La resurrección de Jesús es lo que hace único al cristianismo. Por cierto, la validez del cristianismo se basa en la prueba de la resurrección de Jesús. Si la resurrección nunca se hubiese llevado a cabo, entonces la fe cristiana habría sido fundada en una mentira. No existiera una esperanza verdadera de la vida después de la muerte. Pero si es verdad, eso quiere decir que Él está vivo y entonces no podemos hacer nada más que aceptar a Jesús como nuestro Salvador y Señor. Recibir el regalo de su amor y su perdón.
¿Fue una leyenda, un lunático, un mentiroso o Señor y Dios? En su famoso libro titulado "Cristianismo y Nada Más" [Mere Christianity], el profesor C. S. Lewis dice lo siguiente: "El hombre que siendo solamente hombre, diga las cosas que Jesús dijo, no sería un gran maestro de moral; sería un lunático en el nivel de hombre enfermo de vanidad y orgullo, o el mismo diablo del infierno. Usted tiene que escoger; este era y es el hijo de Dios, o fue un loco o algo peor. Usted lo puede tomar por un demonio o puede caer a sus pies y llamarlo Señor y Dios, pero nunca venga apoyando la idea absurda de que El fue solamente un gran maestro de moral. Él no nos ha dejado esa opción. Ese no ha sido Su propósito". Jesús pudo haber sido solamente una de cuatro cosas: una leyenda, un mentiroso, un lunático o Señor y Dios. Existe tal cantidad de evidencia histórica y arqueológica para apoyar su existencia que cada historiador de respeto acepta que no era sólo una leyenda. ¿Si él fuera un mentiroso, por qué él moriría por su aseveración, cuando habría podido evitar fácilmente una muerte tan cruel con algunas palabras bien escogidas? Y, si él era un loco, ¿cómo pudo sostener discusiones inteligentes con sus opositores o manejar la tensión de su traición y crucifixión mientras continuaba mostrando un amor profundo por sus opositores? Él dijo ser Señor y Dios. La evidencia prueba su afirmación.
¿Y tú qué dices? Tu vida en este mundo y por toda la eternidad es afectada por tu respuesta a esta pregunta. Investiga cómo puedes conocer a Jesucristo personalmente y descubrir qué provisiones Él tiene hechas para que puedas vivir con él por toda la eternidad.
Sin embargo, puedes comenzar por decirle: "Señor Jesucristo, te necesito. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Señor y Salvador. Gracias por perdonar mis pecados. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que quieres que sea."
Jesús no estaba interesado en Sus niveles de popularidad. Él quería que Sus seguidores estuvieran seguros acerca de Aquel a quien estaban siguiendo. Hoy en día nuestra cultura es igual de hostil y opuesta a Jesús como en la época en la que Él caminó entre nosotros. Al igual que en los días de Jesús, las personas ofrecen una larga lista de ideas inadecuadas e incorrectas acerca de Jesús. La verdadera pregunta era y sigue siendo: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?». A continuación algunas de las afirmaciones más importantes que hizo Jesús acerca de sí mismo.
Mateo 11:27
Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce realmente al Hijo, sino el Padre; y nadie conoce realmente al Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer.
Mateo 16:13-17
Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Ellos contestaron: Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta. Y ustedes, ¿quién dicen que soy?, les preguntó. Simón Pedro le respondió: Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente. Entonces Jesús le dijo: Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo.
Mateo 24:27-30
Porque como un relámpago que se ve brillar de oriente a occidente, así será cuando regrese el Hijo del hombre. Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres. Tan pronto como pasen aquellos días de sufrimiento, el sol se oscurecerá, la luna dejará de dar su luz, las estrellas caerán del cielo y las fuerzas celestiales temblarán. Entonces se verá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y llenos de terror todos los pueblos del mundo llorarán, y verán al Hijo del hombre que viene en las nubes del cielo con gran poder y gloria.
Mateo 25:31-32
Cuando el Hijo del hombre venga, rodeado de esplendor y de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. La gente de todas las naciones se reunirá delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras.
Marcos 14:61-62
Pero Jesús se quedó callado, sin contestar nada. El sumo sacerdote volvió a preguntarle: ¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Dios bendito? Jesús le dijo: Sí, yo soy. Y ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo.
Lucas 5:20-21
Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al enfermo: Amigo, tus pecados quedan perdonados. Entonces los maestros de la ley y los fariseos comenzaron a pensar: ¿Quién es este que se atreve a decir palabras ofensivas contra Dios? Solo Dios puede perdonar pecados.
Lucas 18:31-33
Jesús llamó aparte a los doce discípulos, y les dijo: Ahora vamos a Jerusalén, donde se cumplirá todo lo que los profetas escribieron acerca del Hijo del hombre. Pues lo van a entregar a los extranjeros, y se burlarán de él, lo insultarán y lo escupirán. Lo golpearán y lo matarán; pero al tercer día resucitará.
Lucas 22:69
Pero desde ahora el Hijo del hombre estará sentado a la derecha del Dios todopoderoso.
Lucas 23:13
Todos se levantaron, y llevaron a Jesús ante Pilato. 2 En su presencia comenzaron a acusarlo, diciendo: Hemos encontrado a este hombre alborotando a nuestra nación. Dice que no debemos pagar impuestos al emperador, y además afirma que él es el Mesías, el Rey. Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Tú lo has dicho, contestó Jesús.
Juan 6:40
Porque la voluntad de mi Padre es que todos los que miran al Hijo de Dios y creen en él, tengan vida eterna; y yo los resucitaré en el día último.
Juan 8:28-29
Por eso les dijo: Cuando ustedes levanten en alto al Hijo del hombre, reconocerán que Yo Soy, y que no hago nada por mi propia cuenta; solamente digo lo que el Padre me ha enseñado. Porque el que me ha enviado está conmigo; mi Padre no me ha dejado solo, porque yo siempre hago lo que a él le agrada.
Juan 10:27-30
Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y jamás perecerán ni nadie me las quitará. Lo que el Padre me ha dado es más grande que todo, y nadie se lo puede quitar. El Padre y yo somos uno solo.
Juan 11:25
Jesús le dijo entonces: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá.
Juan 14:6
Jesús le contestó: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre.
Juan 14:8-10
Felipe le dijo entonces: Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta. Jesús le contestó: Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace sus propias obras.
Juan 17:5
Ahora, pues, Padre, dame en tu presencia la misma gloria que yo tenía contigo desde antes que existiera el mundo.
Juan 18:36-37
Jesús le contestó: Mi reino no es de este mundo. Si lo fuera, tendría gente a mi servicio que pelearía para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi reino no es de aquí. Le preguntó entonces Pilato: ¿Así que tú eres rey? Jesús le contestó: Tú lo has dicho: soy rey. Yo nací y vine al mundo para decir lo que es la verdad. Y todos los que pertenecen a la verdad, me escuchan.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
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