lunes, 31 de mayo de 2010

¿Y Qué Hago Con La Basura?

¿Y Qué Hago Con La Basura?
 
¿Qué es la basura?: Suciedad. Residuos desechados y otros desperdicios. Lugar donde se tiran esos residuos y desperdicios. Cosa repugnante o despreciable. No es nada agradable ¿Cierto? La pregunta ahora es: ¿Y qué hacemos con la basura? La basura se puede recoger o se puede dejar tirada y la basura que se recoge, se puede acumular o se puede eliminar. Si la dejamos tirada a nuestro alrededor, entonces viviremos en un basurero y llegaremos a vivir con la basura, hasta que comencemos a parecernos a la basura. Si la recogemos pero la acumulamos sin eliminarla, entonces, el resultado será eventualmente muy parecido al caso en que no la recogemos y la dejamos tirada. El tiempo hace que la basura recogida y acumulada, sea igual que la que se deja tirada. La basura hay que recogerla y eliminarla. La eliminación puede incluir destrucción o reciclaje, pero lo importante es que quede eliminada de nuestro entorno, porque si la dejamos que se acumule a nuestro alrededor, terminaremos ensuciando y contaminando a otros.
 
Usemos este símil para analizar la basura espiritual que nos conseguimos en nuestro camino. Hay basura que encontramos con nuestros ojos, hay basura que encontramos con nuestros oídos y el peor caso, por ser el más contaminante, es la basura que encontramos con nuestra mente. Primero analicemos cual es la basura para luego analizar como entra por nuestros ojos, oídos y mente. La basura es: El odio, la tristeza, la contienda, la ira, la desesperanza, la impaciencia, la maldad, la descortesía, la desconsideración,  la infidelidad, la vanidad, el orgullo, la soberbia, la envidia, la gula, la avaricia, la lujuria y la pereza. Toda esta basura la podemos encontrar con nuestros ojos y oídos, en conversaciones, consejos, chismes, murmuraciones, lecturas, programas de radio y tv, películas, publicidad, internet, el ejemplo de otros y en los casos más severos nos podemos encontrar con esta basura en nuestra mente, en los pensamientos.
 
Bueno, ahí está la basura. Ya la vimos, la escuchamos, o peor aún, pensamos en ella. Y ahora ¿Qué hacemos con ella? Siguiendo el símil con el que iniciamos esta lectura, podemos recogerla o dejarla tirada. Si la dejamos tirada, la seguiremos viendo, escuchando y pensando todos los días, porque estará tirada por todos lados. Por lo tanto, es mejor recogerla. ¿Cómo se recoge? ¿Qué hay que hacer para no seguir viéndola, escuchándola y pensándola? Pues exactamente eso. Dejar de ver y escuchar esa basura y sobre todo, no pensar es esa basura. No participemos en conversaciones basura. No escuchemos consejos basura. No aceptemos murmuraciones y chismes porque siempre son basura. Cerremos ese libro o esa revista con basura. Apaguemos la radio o la tv, si transmiten basura. Salgámonos del cine si hay basura en la película. Cerremos esa página Web con basura. No aceptemos publicidad de basura. No sigamos ejemplos de basura. Y sobre todo, rechacemos todo pensamiento que nos lleve de regreso a esa basura que nos encontramos por un instante.
 
Ahora, el paso definitivo es eliminar toda la basura. Expliquemos claramente a todos, que no queremos participar en conversaciones o consejos de basura, incluyendo murmuraciones o chismes. No compremos, libros ni revistas que contengan basura. Rechacemos toda programación de radio, tv, cine o internet, que incluya basura. No aceptemos publicidad con basura. No admiremos, ni sigamos el ejemplo de personas con estilos de vida que contengan basura. Rechacemos cualquier pensamiento de basura que nos llegue a la mente. No dejemos que permanezcan ni un segundo. Echémoslos fuera de inmediato. Si dejamos toda esa basura a nuestro alrededor, no sola estaremos ensuciándonos nosotros mismos, sino que terminaremos ensuciando y contaminando a los que nos rodean. La contaminación que sale de nosotros es peor que la que entra en nosotros, creando una cadena terrible de multiplicación y progresión geométrica de la contaminación espiritual. Detengamos la contaminación espiritual. Digamos “NO” a la basura.
 
Mateo 5:29-30
Así pues, si tu ojo derecho te hace caer en pecado, sácatelo y échalo lejos de ti; es mejor que pierdas una sola parte de tu cuerpo, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te hace caer en pecado, córtatela y échala lejos de ti; es mejor que pierdas una sola parte de tu cuerpo, y no que todo tu cuerpo vaya a parar al infierno.
 
Mateo 6:22-23
Los ojos son la lámpara del cuerpo; así que, si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si tus ojos son malos, todo tu cuerpo estará en oscuridad. Y si la luz que hay en ti resulta ser oscuridad, ¡qué negra será la oscuridad misma!
 
Mateo 12:34
¡Raza de víboras! ¿Cómo pueden decir cosas buenas, si ustedes mismos son malos? De lo que abunda en el corazón, habla la boca.
 
Marcos 7:14-23
Luego Jesús llamó a la gente, y dijo: Escúchenme todos, y entiendan: Nada de lo que entra de afuera puede hacer impuro al hombre. Lo que sale del corazón del hombre es lo que lo hace impuro.Cuando Jesús dejó a la gente y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron sobre esta enseñanza. Él les dijo: ¿Así que ustedes tampoco lo comprenden? ¿No entienden que nada de lo que entra de afuera puede hacer impuro al hombre, 19porque no entra en el corazón, sino en el vientre, para después salir del cuerpo? Con esto quiso decir que todos los alimentos son limpios. Dijo también: Lo que sale del hombre, eso sí lo hace impuro. Porque de adentro, es decir, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos, los adulterios, la codicia, las maldades, el engaño, los vicios, la envidia, los chismes, el orgullo y la falta de juicio. Todas estas cosas malas salen de adentro y hacen impuro al hombre.
 
Marcos 9:42-48
A cualquiera que haga caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que lo echaran al mar con una gran piedra de molino atada al cuello. Si tu mano te hace caer en pecado, córtatela; es mejor que entres manco en la vida, y no que con las dos manos vayas a parar al infierno,donde el fuego no se puede apagar.Y si tu pie te hace caer en pecado, córtatelo; es mejor que entres cojo en la vida, y no que con los dos pies seas arrojado al infierno.Y si tu ojo te hace caer en pecado, sácatelo; es mejor que entres con un solo ojo en el reino de Dios, y no que con los dos ojos seas arrojado al infierno, donde los gusanos no mueren y el fuego no se apaga.
 
Lucas 6:45
El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en su corazón. Pues de lo que abunda en su corazón habla su boca.
 
Lucas 11:34-36
Tus ojos son la lámpara del cuerpo; si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si son malos, tu cuerpo estará en la oscuridad. Ten cuidado de que la luz que hay en ti no resulte oscuridad. Pues si todo tu cuerpo tiene luz y no hay en él ninguna oscuridad, lo verás todo claramente, como cuando una lámpara te alumbra con su luz.
 
 
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
 
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