jueves, 13 de mayo de 2010

No Olvidemos A Los Pobres

No Olvidemos A Los Pobres
 
Las estadísticas dicen:
1.     20% de la población mundial vive en la abundancia con 80% de los ingresos mundiales.
2.     60% de la población mundial sobrevive con el 20% de los ingresos mundiales.
3.     20% de la población mundial está privada de lo esencial para vivir.
 
Este último 20% es el que en las noches duerme en las calles, durante el día mendiga y tiene que hurgar en la basura para hallar algo de comer.
 
Jesús le dijo a un hombre rico, que quería ser bueno: Si Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
 
Jesús también le dijo a alguien: Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; porque ellos, a su vez, te invitarán, y así quedarás ya recompensado. Al contrario, cuando tú des un banquete, invita a los pobres, los inválidos, los cojos y los ciegos; y serás feliz. Pues ellos no te pueden pagar, pero tú tendrás tu recompensa el día en que los justos resuciten.
 
Cuando Zaqueo le dio a los pobres la mitad de todo lo que tenia. Jesús le dijo: Hoy ha llegado la salvación a esta casa.
 
Una vez Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: Siento compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer. No quiero mandarlos sin comer a sus casas, porque pueden desmayarse por el camino.
 
Los pobres fueron importantes para Jesús. Como cristianos, no podemos ignorar a los pobres, porque El nos pidió que tuviéramos compasión de ellos. ¿Qué hacer? ¿Cómo obrar? Oremos al Señor para que nos muestre lo que debemos hacer. Esto puede ser diferente de uno a otro, según los recursos económicos que cada uno posea; pero si seguimos el ejemplo de Cristo y la enseñanza de las epístolas, seremos generosos.
 
Mateo 19:21
Jesús le contestó: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
 
Marcos 10:21
Jesús lo miró con cariño, y le contestó: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
 
Lucas 18:22
Al oír esto, Jesús le contestó: Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
 
Lucas 14:12-14
Dijo también al hombre que lo había invitado: Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; porque ellos, a su vez, te invitarán, y así quedarás ya recompensado. Al contrario, cuando tú des un banquete, invita a los pobres, los inválidos, los cojos y los ciegos; y serás feliz. Pues ellos no te pueden pagar, pero tú tendrás tu recompensa el día en que los justos resuciten.
 
Lucas 19:8-9
Zaqueo se levantó entonces y le dijo al Señor: Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo; y si le he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más. Jesús le dijo: Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham.
 
Mateo 15:32
Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: Siento compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer. No quiero mandarlos sin comer a sus casas, porque pueden desmayarse por el camino.
 
Marcos 8:2
Siento compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer.
 
 
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
 
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