sábado, 29 de mayo de 2010

¿Cómo Está Tu Sintonía?

¿Cómo Está Tu Sintonía?
 
Hace 100 años esto hubiese parecido algo increíble, ciencia ficción o sobrenatural, pero en este mismo instante el aire está poblado de una multitud de ondas radioeléctricas que ni el oído ni el ojo pueden captar. Sin embargo, cualquier pequeño aparatito receptor las puede captar. La potencia de ese pequeño receptor no es importante, lo que sí es importante es la potencia del emisor de la señal radioeléctrica.
 
Hoy en día a través del espectro radioeléctrico se transmiten una gran variedad de comunicaciones que incluye radio, TV, telefonía celular, trunking, microondas, la red privada para el transporte terrestre, marítimo y aéreo, la red privada empresarial que incluye al sistema financiero y la red de comunicaciones de seguridad del estado que incluye a la policía y las Fuerzas Armadas. Sin olvidarnos de que existen las opciones superficiales y satelitales. Un abanico enorme.
 
La mayoría de las redes está disponible 24 horas al día, 365 días al año, esperando que el usuario que lo necesite se conecte y utilice sus servicios. Lo sepas o no, las comunicaciones siempre están llegando a ti. Siempre están trayéndote información. Te están “tocando” permanentemente. Para poder conectarte a alguna de estas redes de comunicaciones necesitas el receptor adecuado, una fuente de poder y estar sintonizado en la frecuencia correcta.
 
Quizá el comprender el espectro radioeléctrico nos pueda permitir discernir otro tipo de espectro de comunicaciones. Me refiero al espiritual. Al Divino. De una manera sobrenatural, el Espíritu Santo cubre a todo el mundo y a toda su población con un espectro de comunicaciones que ni el oído ni el ojo pueden captar. Sin embargo, esas comunicaciones siempre están llegando a “el espíritu que está en ti”, 24 horas al día 365 días al año, trayéndote información “vital” sin importar donde estés porque la potencia del emisor es realmente extraordinaria.
 
Pero, para conectarte a “esta” red, también necesitas el receptor adecuado, una fuente de poder, estar sintonizado en la frecuencia correcta. Para poder conectarte a esas comunicaciones del Espíritu Santo y que permanentemente llegan al espíritu que está en ti, el receptor que necesitas es tu “alma”, la fuente de poder es Jesucristo y la oración te “sintoniza” en la frecuencia correcta.
 
Las comunicaciones de Dios siempre están activas y presentes. Tu “potencia” no importa porque la de Dios basta. Si has tenido problemas de comunicaciones y no has estado recibiendo las comunicaciones, debes revisar el proceso. Tienes un receptor porque tu alma nunca te abandona. ¿Cómo está tu fuente de poder? Si no cargas tu celular o conectas tu TV al tomacorriente no recibirás “nada”. Tu fuente de poder es Jesucristo. ¿Cómo está tu relación con Él? Si no lo sigues tu fuente de poder se agota. Una vez conectado a tu fuente de poder, sintonízate con la oración y no te olvides que una vez sintonizado lo más importante es “escuchar” la emisión de Dios, y de súbito Su gigantesca emisora irrumpe atronadoramente con un volumen y un poder tremendos, el mensaje surge con claridad y escucharás sin cesar Su voz hablándote al corazón.
 
Juan 14:6
Jesús le contestó: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre.
 
Mateo 10:20
Pues no serán ustedes quienes hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por ustedes.
 
Lucas 11:13
Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!
 
Juan 7:39
Con esto, Jesús quería decir que los que creyeran en él recibirían el Espíritu; y es que el Espíritu todavía no estaba, porque Jesús aún no había sido glorificado.
 
Juan 14:15-18
Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que les mande otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes. Los que son del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero ustedes lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes.
 
Juan 14:26
Pero el Defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho.
 
Juan 15:26
Pero cuando venga el Defensor que yo voy a enviar de parte del Padre, el Espíritu de la verdad que procede del Padre, él será mi testigo.
 
Juan 16:12-14
Tengo mucho más que decirles, pero en este momento sería demasiado para ustedes. Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que van a suceder. Él mostrará mi gloria, porque recibirá de lo que es mío y se lo dará a conocer a ustedes.
 
 
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
 
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