¿Niños Eruditos?
El camino del Señor y su misericordia no dependen de profundos análisis de doctrinas teológicas, ni de la exégesis, ni de la hermeneútica.
¿Qué tanto puede saber, entender o comprender un niño? Sin embargo, Jesús dijo: Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos. (Mat.18:3)
¡Tienes que ser un niño! ¡Y un niño no se pasa la mayoría del tiempo estudiando, analizando, criticando y discutiendo doctrinas teológicas! ¡Ni tampoco podemos esperar que un simple niño utilice complicados sistemas de interpretación para comprender la Biblia!
La Biblia fue escrita para la instrucción y conversión del mundo entero. ¿Por qué habría Dios de encubrir su verdadero significado, envolviéndolo en un misterio que sólo los estudiosos, eruditos, críticos, filósofos, teólogos, exégetas y hermeneutas pudiesen develar, comprender y explicar? ¡Es el Diablo el que crea esa idea para confundirnos! Trata de hacernos ver que el camino del Señor, su misericordia y salvación son tan complicados y difícil de comprender, que se necesita de eruditos para develar los misterios.
¡No te apartes de la sencillez del Evangelio, de las Buenas Nuevas del amor de Dios en Jesús! Jesús no nos pidió comprender doctrinas profundas o complejas interpretaciones teológicas, pero si nos pidió que comprendiéramos y aplicáramos el amor. ¡Quédate, pues, con lo principal! Predica con palabras y obras el amor de Jesús y su salvación!
¡No discutamos doctrinas; sigamos a Jesús!
¡No nos hagamos teólogos; sigamos a Jesús!
¡No seamos eruditos; sigamos a Jesús!
¡Seamos como niños y sigamos a Jesús!
Mateo 18:15
En aquella misma ocasión los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos? Jesús llamó entonces a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como este niño. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.
Mateo 19:13-15
Llevaron unos niños a Jesús, para que pusiera sobre ellos las manos y orara por ellos; pero los discípulos comenzaron a reprender a quienes los llevaban. Entonces Jesús dijo: Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos. Puso las manos sobre los niños, y se fue de aquel lugar.
Marcos 10:13-16
Llevaron unos niños a Jesús, para que los tocara; pero los discípulos comenzaron a reprender a quienes los llevaban. Jesús, viendo esto, se enojó y les dijo: Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Les aseguro que el que no acepta el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomó en sus brazos a los niños, y los bendijo poniendo las manos sobre ellos.
Mateo 11:25-26
En aquel tiempo, Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que escondiste de los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
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