¿Te
Preguntas Por Qué No Has Triunfado? Ningún logro o éxito en la
historia del mundo ha sido fácil y sólo lo han logrado aquellos que
han perseverado a pesar de los obstáculos y la adversidad. ¿Qué
haces cuando la adversidad se presenta y te detiene o te quita lo que
ya has logrado? ¿Te detienes? ¿Te rindes?¿Abandonas la tarea? Si
eso es lo que has hecho o estás haciendo, ahí está la respuesta a
tu pregunta: ¿Por qué no he triunfado? Si quieres triunfar, no te
detengas, no te rindas, no dudes, no abandones la carrera. Debes
levantarte y continuar, aunque eso represente comenzar de nuevo y
estar dispuesto a repetir el proceso hasta que logres tu meta. Por
supuesto, eso no es una licencia para terco. Asegurate de aprender
algo de cada obstáculo, de cada adversidad y de cada caída, para
que cada vez que te levantes para continuar, lo hagas, mejor
preparado y más fuerte. Pablo dijo: Corramos
con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante
(Hebreos 12:1). La
verdadera fe y confianza en Dios, la demuestras en tu perseverancia,
porque si confías en Dios nada te podrá detener.
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