¡ME
EQUIVOQUÉ! Todos tendemos a equivocarnos. Sin embargo, algunos
aceptan sus equivocaciones y tratan de aprender de ellas, mientras
que otros, no aceptan sus equivocaciones y se mantienen firmes en su
error, sin importar el daño que se están causando ellos mismos y a
los demás. Necesitamos aprender a reconocer nuestras faltas, pedir
perdón y tomar la decisión de hacer nuestro mejor esfuerzo de no
volver a cometer ese mismo error. Sobre todo reconocer nuestras
equivocaciones delante de Dios, porque de eso depende nuestra vida.
Jesús dijo: Demuestren
con su forma de vivir que se han arrepentido de sus pecados y
han vuelto a Dios (Lucas 3:8). No he venido a llamar a los que
se creen justos, sino a los que saben que son pecadores y
necesitan arrepentirse (Lucas 5:32). ¡Arrepiéntete
y Vive!
No hay comentarios:
Publicar un comentario