En este año 2014, El Señor es mi pastor y tengo todo lo que necesito. En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos. Este nuevo año, El Señor renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre. Aun cuando yo pase por el valle más oscuro durante este año, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan. Este año me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones. Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de este año y de toda mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre. Salmos 23:1-6
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