Democracia es un sistema en el que el pueblo propone, desarrolla, aprueba, ejecuta y mantiene las leyes a través de oficiales elegidos y se basa en el deseo innato del ser humano de elegir y decidir. Elegimos y decidimos donde vivir, que hacer, que tener, con quien relacionarnos, con quien casarnos y quien nos gobierna. Al ser humano le gusta tanto este proceso, que ha olvidado que la capacidad de elegir y decidir, solo funciona entre los seres humanos y no en nuestra relación con Dios. El Reino de Dios es un sistema en el que Dios, que es El Rey del Universo, propuso, desarrolló y aprobó todas las leyes, en la Creación del universo y las ejecuta y mantiene por toda la eternidad. Nosotros no elegimos a Dios como Rey, sino que Él nos eligió a nosotros como su pueblo. Sin embargo, Dios nos dió la libertad de seguirlo a Él como Dios y Rey o no, y estableció que si lo seguimos y obedecemos, somos su pueblo y tenemos la protección y todos los beneficios de Su Reino. Si no lo seguimos, ni lo obedecemos, no somos su pueblo y no pertenecemos a Su Reino. Nos quedamos fuera, por nuestra cuenta y sin su protección. No te confundas, en el cielo no hay democracia. Dios, Rey todopoderoso y eterno, se hizo hombre y bajo a la tierra para enseñarmos como funciona Su Reino. Si quieres vivir en el reino de Dios por siempre, donde no hay dolor, necesidades, ni muerte, lee los Evangelios y sigue a Jesús. Su Reino no es una democracia, pero Su Amor por nosotros, que no llegamos a comprender todavía, sólo quiere nuestro bien y salvación eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario