Eres un Agente Especial con una Misión: Todo lo que tienes y todo lo que eres, te fue entregado por tu Padre celestial, con el propósito de que cumplas tu Misón. Nadie cruza tu camino por casualidad y tu siempre entras en la vida de otras personas con un propósito, dentro del plan de Dios. Hay mucho para dar y recibir. Hay mucho que enseñar y aprender. Deja que Dios te guíe. Las circunstancias que te rodean, buenas o malas, son parte del plan de Dios y suceden dentro de los propósitos perfectos que sólo Él maneja y comprende. No te lamentes por los fracasos, ni te exaltes por los éxitos, continua tu camino y vive para servir y no para ser servido. Para bendecir al mundo, Dios usa a los que están dispuestos a cumplir la misión.
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