Dios te manda a esforzarte y perseverar. El te dice: Yo soy quien te manda a que te esfuerces y perseveres. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas.
La pregunta es: ¿Cómo es el esfuerzo y la perseverancia que Dios te ha mandado a tener? ¿Cómo se logra ese esfuerzo y esa perseverancia? El esfuerzo y la perseverancia que El Señor te manda a tener, se demuestra en la vida de hombres como Abraham, José, Moisés, Josué, Elías, Pedro, Juan, Pablo y por supuesto, Jesucristo.
Ese esfuerzo y perseverancia se demuestra sometiéndote incondicionalmente al Señor en obediencia y eliminando todo obstáculo que te impida obedecerlo. Apartándote de personas que no sigan los principios establecidos por Él y rechazando toda acción contraria a Sus enseñanzas y mandatos. Enfrentando con valor las consecuencias que resulten de tu fidelidad a Dios y desechando cualquier temor por lo que pueda sucederte por seguirlo incondicionalmente.
Se un hijo valiente y seguidor obediente e incondicional de tu Padre que está en el cielo, siguiendo el ejemplo de Jesucristo y dile: Padre no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
Necesitas mucho carácter, para vivir siguiendo los principios y valores de Dios y obedeciendo sus mandatos ¡Tus hábitos forjan tu carácter!
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