Una cultura es como viajar en tren, donde los pasajeros tienen un mismo destino y comen las mismas comidas, ven las mismas películas, conversan sobre los mismos temas, participan en los mismos juegos, cantan las mismas canciones y descansan a las mismas horas. Las culturas son trenes que nos llevan a todos juntos.
Muchas veces aceptas los contenidos de televisión, Internet, periódios, revistas, cine, teatro, música y las tendencias generales. ¿Es posible reaccionar y hacer algo para cambiar la cultura?
No puedes cambiar la cultura, pero si puedes cambiar tu. Si tu cambias, puedes influenciar a tu familia y a los que están cerca de ti. Tu ejemplo podría comenzar una cadena de cambios que influya en comunidades, sociedades y finalmente con la ayuda de Dios, en países y el mundo. Pero si tu no cambias, no habrá oportunidad de iniciar ningún cambio.
Dios no pide cambios grupales, sino personales. El Señor te pide que tu cambies y lo sigas a Él, rompiendo con el mundo, sus ideas y su cultura. En lugar de copiar las modas, tu debes dar prioridad a la búsqueda de la verdad.
La enseñanza de Señor se refiere a tu cambio personal. No busques que otros cambien. Cambia tú y síguelo a Él en lugar de seguir al mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario