El mundo vive saturado de muchos problemas que resultan de la falta de amor. Cada año que pasa, haces el recuento y te lamentas, porque el mundo está sumido en las tinieblas del odio. Lo que el mundo realmente necesita, es ver la luz de amor que vino para iluminar el mundo.
Las tinieblas nunca podrán triunfar sobre la luz, porque ante la luz, la oscuridad se desvanece. Lo mismo sucede si permites que entre la luz del amor de Jesús en tu corazón y reflejas esa luz sobre los demás, tendiéndoles una mano de amor, compasión y bondad. Esa luz de amor destruirá las tinieblas de odio e indiferencia, que prevalecen en el mundo.
Parece difícil, pero tu acción solitaria, si puede cambiar el mundo. Aunque no puedas ayudar a muchas personas, tú puedes prestar un gran servicio al mundo. Al influir positivamente en aquellas personas con quienes entres en contacto, comienzas una acción en cadena, porque esas personas a su vez, pueden influir en quienes estén a su alrededor y así, el efecto se multiplica.
Permite que Jesús, te llene con Su Luz y Amor, e inicia una cadena de luz que triunfe sobre las tinieblas e ilumine el mundo que te rodea.
Refleja la luz de amor de Jesús e ilumina el mundo que te rodea y con una luz que triunfe sobre las tinieblas de odio que prevalecen.
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