¿Quiénes son los enemigos que se te oponen con las luchas más fuertes y te enfrentan con las batallas más difíciles?:
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Tus ojos, que quieren ver y mirar, lo bueno y lo malo.
Tus manos, que quieren hacer lo bueno y lo malo, el bien y el mal.
Tus pies, que quieren ir a buenos y malos sitios. Dar buenos pasos y malos pasos.
Tu lengua, que quiere decir y hablar, lo bueno y lo malo, el bien y el mal..
Tu mente, que quiere pensar en lo bueno y en lo malo. Disfrutar con pensamientos para el bien y el mal.
Tu voluntad y dominio propio, que quiere hacer lo que quiere, en lugar de lo que debe.
Tu ego que es vanidoso, orgulloso, soberbio y sumamente egoísta.
Así es: Tus luchas más fuertes y batallas más difíciles, son internas. Sólo lograrás crecer y desarrollarte, en directa proporción a tu disposición de aprender, capacitarte, entrenarte, controlarte y vigilarte a ti mismo, para vencer tu tendencia natural hacia el mal. Refuerza tus actitudes positivas hacia el bien, para poder avanzar con éxito hacia tu destino.
Esto es muy difícil para para ti y solo lo puedes lograr, si le entregas a Jesús en control de tu vida, para cumplir el propósito que Él estableció para ti.
Tus batallas más duras, son internas, para vencer tus tendencias negativas y pesimistas, y tu atracción hacia el mal. Es adentro, no afuera.
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