Me gusta mucho una historia que habla de un estudiante que viajó medio mundo para conocer a un viejo sabio. Cuando el estudiante llegó a la casa del sabio, le sorprendió que casi no había muebles, solo una cama, un estante de libros y una pequeña mesa, con una silla. El estudiante le preguntó al sabio: ¿dónde estás sus muebles? a lo cual el sabio respondió: .¿Y dónde estás los suyos? El joven repondió: ¡Es que yo solo estoy de paso! y el sabio le repondió: ¡Y yo también!
No vivas como si fueras a quedarte aquí definitivamente. ¡Quizá has olvidado que estás aquí de paso.
La vida en la tierra es solamente temporal, por lo tanto, no necesitas de muchos bienes para tu corta estancia aquí. No pierdas la perspectiva de la temporalidad en el marco de la eternidad, ni permitas que la búsqueda de riquezas y bienes materiales te nuble la visión. No podrás usar tus riquezas y bienes cuando partas de esta tierra y lo único que debe importarte es prepararte para cuando te toque partir y para eso debes meditar sobre lo que será importante en ese momento de la partida de aquí y la llegada allá.
No vivas como si fueras a quedarte aquí definitivamente. Recuerda que estás de paso y guarda sólo lo que vas a necesitar a donde vas.
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