Un tambor giratorio es un aparato industrial para limar las asperezas de piezas de metal nuevas. El tambor se pone a girar y con cada revolución, las piezas metálicas se alzan hasta la mitad del cilindro, y luego caen nuevamente hasta el fondo por la fuerza de la gravedad. Al rodar, golpean unas contra otras y se rozan contra abrasivos que se han colocado en el tambor, con lo que desaparecen las irregularidades y se pulen los bordes.
Este proceso se asemeja mucho a los tumbos que das en la vida. Al vivir, te rozas con otros y también contra las dificultades y asperezas de la vida. Eso tiene en ti un efecto muy parecido al que tiene el tambor giratorio en las piezas metálicas. Esas fricciones pulen y hacen madurar tu personalidad.
Si no tuvieras que luchar, ¿cómo se llegaría a forjar tu personalidad? ¿Cómo podrías pulirte, madurar y hacerte fuerte?
Épocas de gran dificultad han producido los éxitos más notables, porque este proceso de moldeado es lo que forja las mejores características en las personas.
Las dificultades son las que impulsan nuestro crecimiento y desarrollo. Enfréntalas cada día, confiando en Dios y en Su Poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario