El diccionario define riqueza como la abundancia relativa de cualquier cosa. Sin embargo, el ser humano cuando piensa en riqueza, sólo piensa en la riqueza material y lo paradógico es que esa es la menos importantes de las riquezas. Por pensar sólo en lo material hemos llegado al deterioro actual del mundo.
Tenemos más expertos pero menos soluciones.
Tenemos más posesiones pero menos valores.
Tenemos más variedad de comida pero menos nutrición.
Tenemos más capacidad para viajar pero menos visitas a la familia, vecinos y amigos.
Tenemos más control del espacio pero menos control de nuestro interior.
Tenemos más información pero menos comunicación.
Tenemos más educación pero menos amor.
Tenemos más años de vida pero menos vida en nuestros años.
Tenemos más tecnología pero menos paz y distribución justa de las riquezas.
Jesús dijo: ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a sí mismo?
Cada día, cada hora y cada minuto es especial, pero tú no sabes si será el último. Uno de estos días, puedes dejar de estar aquí. Asegúrate de buscar a Dios y tener lo que es importante y trascendente.
Nuestro principal problema es que cada día buscamos tener más, pero cada día buscamos menos a Dios. No cometas este error.
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