Para ser feliz busca la verdad y vive en reconciliación, paz, amor, perdón, humildad, contentamiento y dominio propio. Vive sin juzgar a nadie, ayuda a todo aquel que lo necesite y comparte lo que tienes. Esta búsqueda te llevará de las tinieblas a la luz.
La vida es amor y es tu decisión estar alegre o triste, ser paciente y no desesperar. No seas indiferente, ten fe y no dudes, se fiel y no traiciones, se humilde y no soberbio. No cedas ante la avaricia, la codicia, la envidia y la lujuria; se feliz con lo que El Señor te da. La felicidad está en aprender a dar aunque no recibas y aprender a sembrar sin importar quien coseche.
Cuando partas de este mundo no llevarás nada de lo que tienes. Todo te ha sido dado por un tiempo y como un préstamo. Es un préstamo que recibes para que tengas la oportunidad de conseguir el camino. Este es tu momento para conseguirlo.
Estás aquí para buscar, conocer y seguir a Dios. Pero no lo hallarás en la oscuridad, busca Su Luz y cuando la veas, ahí estará Él, esperando. Lo encontrarás dentro de ti.
El secreto de la felicidad está en la búsqueda de Dios. Él te ha mostrado el camino, pero es tu responsabilidad buscarlo.
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