El Cantautor cristiano Marcos Vidal, compuso una canción en cuya letra se basa la siguiente lectura:
Los seguidores de Jesús, al principio eran llamados Nazarenos y más tarde se les llamó cristianos, que quiere decir: Cristo en nosotros. Y en esa época, en ese principio, formabamos un solo grupo y eramos llamados igual.
Hoy hay tantos grupos que no sabemos ya cómo llamar a cada uno. Cuando eramos unidos, la gente decía: ¡Ve cómo se aman!, pero hoy, lo que dicen cuando nos observan es: ¡Ve cómo se separan! ¿Quién sabrá quién de ellos tiene la verdad?
Cómo ha conseguido el enemigo robarnos el terreno. Hemos comenzado a hacer murallas olvidando lo primero. Olvidamos que debemos amar al prójimo como a nosotros mismos y tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros. Que el que sirve a los demás es el mayor y que el sermón del monte aun esta en vigor. Que debemos estar unidos, para que el mundo crea que seguimos a Jesús y que debemos hacer discípulos solo para Él.
Que no hay cristianismo verdadero detrás de una careta y si no reflejamos a Jesús, perdemos nuestra meta. Que aún existe el buen ejemplo y la humildad de corazón y que no hay vida ni hay iglesia si no hay perdón.
Ojala el Maestro pueda decir, como dijera hace años: No lloréis, sólo duerme, no está muerta ¿Qué te pasa, iglesia amada, que no reaccionas, sólo a veces te emocionas, y no acabas de cambiar?
Antes tenían todo en común y oraban en la noche. Hoy compiten por saber quien tiene mejor casa y mejor coche. Antes morían abrazados en la arena del circo romano. Hoy discuten si al orar hay que alzar o no las manos. Unos creen en profecías y otros no. Unos predican la fe y otros el amor. Uno habla en lenguas y otros presume de virtud y el mundo muere, muere, muere sin ver la luz. Jesús se levantó de la muerte, ¿acaso a ti no habrá quien te despierte?
Los que seguimos a Jesús, peleamos y nos separamos, por demostrar quien tiene la razón, mientras el mundo muere sin ver la luz de Jesús.
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