Federico era ateo y le apasionaba la ciencia y el universo, así que tomo la decisión estudiar física pura, y en su búsqueda entendió que solo un ser supremo y todopoderoso, pudo crear tanta belleza y perfección. Finalmente, la ciencia lo convenció de la existencia de Dios.
Observa la creación:
La exuberancia del mundo vegetal, los bosques y la selva.
La multitud, variedad y belleza de las flores.
La casi infinita variedad y extraordinario sabor de las frutas.
El vasto mundo animal, terrestre, aéreo y acuático.
El milagro del agua y sus riachuelos, ríos, lagos, lagunas, saltos, cascadas, mares y océanos.
El ingenio y la creatividad del diseño humano.
La fascinante vida de millones de células con su proceso de eliminación y reemplazo automático.
La perfección de los órganos y sistemas del cuerpo humano.
El majestuoso cosmos con sus galaxias, constelaciones, estrellas, planetas, sistemas solares y satélites.
El micro cosmos de moléculas, átomos, electrones, protones y neutrones.
La naturaleza entera, incluyendo el hombre, es un prodigio y es una brújula que apunta directamente hacia tu Padre Creador. Luis Pasteur dijo: Cuanto más estudio la naturaleza, más me maravilla el Creador.
Piensa en la creación y dale gracias a Dios, tu Padre que te ama, por crear tanta belleza y perfección, en ti y a tu alrededor.
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