Quise hacer en mi casa un jardín pero no pude lograrlo, porque no sabía todo el trabajo que tenía un jardín y comprendí que no tenia tiempo para hacerlo.
Las tareas de jardinería son arduas y nunca terminan. Hay que luchar contra parásitos, plagas, hongos y enfermedades de las plantas, debemos cuidar que no falte ni agua ni luz y muchos detalles más, que pueden afectar un jardín. Es tan importante la labor de jardinería, que por muy perfecto que fuera el Jardín del Edén, hacía falta alguien que lo atendiese ¡Adán fue el primer jardinero!
Podemos hacer la comparación y decir que tu vida espiritual, es como un jardín y al igual que el jardín vegetal, las tareas son arduas y nunca terminan, para luchar contra, plagas y enfermedades espirituales, cuidar que falte el agua de vida y la luz de Dios y evitar toda clase de problemas espirituales, porque hay muchos ataques del enemigo a tu jardín espiritual para frustrar el plan de Dios contigo.
¿Cómo está tu jardín espiritual? ¿Sabes como se limpia, corta y poda? ¿Sabes fumigarlo para luchar contra plagas y enfermedades espirituales? ¿Sabes como evitar la falta de agua de vida y luz de Dios?
Tu vida espiritual es como un jardín que hay limpiar, sembrar, abonar, regar, fumigar, podar y cuidar, para que esté sano y protegido.
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