Mateo 13:19
Los que oyen el mensaje del reino y no lo entienden, son como la semilla que cayó en el camino; viene el maligno y les quita el mensaje sembrado en su corazón.
Mateo 13:20-21
La semilla que cayó entre las piedras representa a los que oyen el mensaje y lo reciben con gusto, pero como no tienen suficiente raíz, no se mantienen firmes; cuando por causa del mensaje sufren pruebas o persecución, fallan.
Mateo 13:22
La semilla sembrada entre espinos representa a los que oyen el mensaje, pero los negocios de esta vida les preocupan demasiado y el amor por las riquezas los engaña. Todo esto ahoga el mensaje y no lo deja dar fruto en ellos.
Mateo 13:23
Pero la semilla sembrada en buena tierra representa a los que oyen el mensaje y lo entienden y dan una buena cosecha, como las espigas que dieron cien, sesenta o treinta granos por semilla.
Mateo 13:24-25
Jesús les contó esta otra parábola: Sucede con el reino de los cielos como con un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero cuando todos estaban durmiendo, llegó un enemigo, sembró mala hierba entre el trigo y se fue.
Lucas 13:8-9
Pero el que cuidaba el terreno le contestó: Señor, déjala todavía este año; voy a aflojarle la tierra y a echarle abono. Con eso tal vez dará fruto; y si no, ya la cortarás.
Lucas 13:19
Es como una semilla de mostaza que un hombre siembra en su campo, y que crece hasta llegar a ser como un árbol, tan grande que las aves se posan en sus ramas.
Juan 15:1
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva.
Juan 15:2
Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más.
Juan 15:3
Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho.
Juan 15:4
Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí.
Juan 15:5
Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada.
Juan 15:6
El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario