Juan 2:21
Pero el templo al que Jesús se refería era su propio cuerpo.
1 Corintios 3:16
¿Acaso no saben ustedes que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en ustedes?
1 Corintios 3:17
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y ese templo son ustedes mismos.
1 Corintios 6:19
¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espíritu Santo vive en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños.
Efesios 2:22
En él también ustedes se unen todos entre sí para llegar a ser un templo en el cual Dios vive por medio de su Espíritu.
Efesios 5:29
Porque nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida, como Cristo hace con la iglesia.
1 Pedro 2:5
De esta manera, Dios hará de ustedes, como de piedras vivas, un templo espiritual, un sacerdocio santo, que por medio de Jesucristo ofrezca sacrificios espirituales, agradables a Dios.
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