Una amiga me estaba diciendo que no sabia que hacer, comenzó a estudiar una carrera universitaria y cuando le faltaban 2 semestres, se dio cuenta que no era lo que ella quería. El problema es que mi amiga nunca termina lo que empieza.
A muchos de nosotros nos gusta mucho comenzar nuevos proyectos. Pero cuando comenzamos a analizar los riesgos, las debilidades, las amenazas y los costos totales, ¡No queremos continuar!
Es muy importante que tengas mucha creatividad e iniciativa para comenzar nuevos proyectos, pero si no los concluyes, es como si nunca hubieras hecho nada. Más vale no comenzar algo que dejarlo a medias porque comenzar un proyecto y no terminarlo ¡No es más que un fracaso!
Debes recordar que los grandes hombres y mujeres cuyos logros quedaron registrados en la historia, fueron aquellos que perseveraron a toda costa en su misión. ¡No hay límite para lo que Dios puede hacer también contigo, si eres fieles y perseverante.
¡Ayúdanos Señor, a ser fieles y perseverar en la tarea que nos has encomendado hasta terminarla o hasta que Tú nos indiques que ya es tiempo de dejarlo. El factor más determinante del éxito, más que la inteligencia o la capacidad, es la perseverancia y la voluntad propia para lograr algo.
Persevera a toda costa en tu misión: No hay límite para lo que Dios puede hacer a través tuyo, si no te rindes.
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