A una amiga le diagnosticaron cáncer y no le dieron muchas esperanzas de vida, pero gracias a su fe y optimismo, mantuvo la esperanza viva y eso la ayudó a vencer tan terrible adversidad. Su esperanza la ayudo a derrotar la enfermedad.
La esperanza es el mecanismo que mantiene al ser humano vivo, soñando y logrando metas. Los mejores logros de la humanidad han sido el resultado de la esperanza.
Hay personas que han derrotado circunstancias imposibles y han logrado metas, aún cuando no tenían mucho a su favor. La actitud positiva y optimista, basada en la esperanza, son los factores de éxito sobre la adversidad.
Es muy importante que mantengas tus esperanzas vivas en el presente, cultivando las pequeñas alegrías del momento. Espera con ilusión la belleza del próximo momento, la promesa de una buena comida, el descanso necesario, un buen libro, una interesante película o la certeza de que mañana salga el sol. Clava tus raíces en un presente lleno de esperanzas hasta que tengas fuerzas para pensar en la esperanza de mañana.
No seas como los pesimistas que prefieren vivir en la neblina del escepticismo, antes que correr el riesgo de llevarse una desilusión. Si no encuentras salida, actúa con esperanza y evita a toda costa estar paralizado por la falta de esperanza y fe.
Sin esperanzas no es posible vivir. Pon tu esperanza en Jesús y recibirás fuerzas para vivir con optimismo y vencer todo obstáculo.
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