Una amiga duro muchos años de matrimonio al lado de su esposo, pero el destino los separó, pues a él le diagnosticaron una enfermedad muy grave, de la cual no sobrevivió. Tremenda prueba para ella y para sus hijos. Actualmente mi amiga esta llevando palabras de aliento a aquellas personas que pasan por pruebas similares en sus vidas.
En la vida podemos enfrentar pruebas pequeñas o grandes. Nuestra fortaleza para enfrentar esas pruebas y lograr pasarlas con éxito, depende de nuestro positivismo, optimismo y confianza, transformando esa prueba en una oportunidad para aprender, desarrollarnos y crecer. Pero si tomamos el camino del negativismo, pesimismo y la desconfianza, nos debilitaremos y no lograremos pasar la prueba con éxito, perdiendo la oportunidad.
Dios es el Rector de la Universidad de la Vida. Él es también el principal profesor y luego de enseñarnos sus principales lecciones, nos hace pruebas, que podemos aprobar, si hemos aprendido o reprobar si nos rendimos en el aprendizaje y nos estancamos en nuestro desarrollo personal.
Las pruebas continuarán hasta que aprendamos la lección. Dios tiene todo el tiempo del mundo y su único interés es que aprobemos la materia para nuestro bien. El nos ama más que nadie y para poder aprobar la materia, necesitamos tomar Su Mano y depender de Su Ayuda.
Cuando pases por pruebas difíciles confía en Dios, que es todopoderoso, sabe lo que necesitas y te ayuda a superar cualquier prueba.
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