Mateo 5:23
Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti.
Mateo 5:24
Deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda.
Mateo 5:39
Pero yo les digo: No resistas al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega en la mejilla derecha, ofrécele también la otra.
Mateo 5:40
Si alguien te demanda y te quiere quitar la camisa, déjale que se lleve también tu capa.
Mateo 5:41
Si te obligan a llevar carga una milla, llévala dos.
Mateo 5:42
A cualquiera que te pida algo, dáselo; y no le vuelvas la espalda al que te pida prestado.
Mateo 5:44
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen.
Mateo 6:1
No hagan sus buenas obras delante de la gente solo para que los demás los vean. Si lo hacen así, su Padre que está en el cielo no les dará ningún premio.
Mateo 6:2
Por eso, cuando ayudes a los necesitados, no lo publiques a los cuatro vientos, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente hable bien de ellos. Les aseguro que con eso ya tienen su premio.
Mateo 6:3
Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo.
Mateo 6:14
Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes.
Mateo 6:15
pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados.
Mateo 6:19
No amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar.
Mateo 6:20
Más bien amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echan a perder ni los ladrones entran a robar.
Mateo 6:21
Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
Mateo 6:22
Los ojos son la lámpara del cuerpo; así que, si tus ojos son buenos, todo tu cuerpo tendrá luz.
Mateo 6:23
Pero si tus ojos son malos, todo tu cuerpo estará en oscuridad. Y si la luz que hay en ti resulta ser oscuridad, ¡qué negra será la oscuridad misma!
Mateo 6:24
Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.
Mateo 7:1
No juzguen a otros, para que Dios no los juzgue a ustedes.
Mateo 7:2
Pues Dios los juzgará a ustedes de la misma manera que ustedes juzguen a otros; y con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes.
Mateo 7:3
¿Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo?
Mateo 7:4
Y si tú tienes un tronco en tu propio ojo, ¿cómo puedes decirle a tu hermano: Déjame sacarte la astilla que tienes en el ojo?
Mateo 7:5
¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu propio ojo, y así podrás ver bien para sacar la astilla que tiene tu hermano en el suyo.
Mateo 7:12
Así pues, hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes; porque en eso se resumen la ley y los profetas.
Mateo 7:13
Entren por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos.
Mateo 7:14
Pero la puerta y el camino que llevan a la vida son angostos y difíciles, y pocos los encuentran.
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