Por eso, tu amigo te apoya cuando están pasando por un mal momento y busca ocasiones para compartir contigo tiempo de calidad. Tu amigo verdadero, acepta tus equivocaciones y perdona tus ofensas. Además, siempre te acompaña en las ocasiones especiales, te visita cuando tienes problemas de salud y te ayuda a buscar soluciones a tus problemas.
Podría preguntarte si tienes un amigo así. Sin embargo, lo que realmente me gustaría preguntarte es, si tu eres un amigo así. Recuerda la ley universal de la siembra y la cosecha. De acuerdo con esa ley, si quieres tener amigos verdaderos, tu debes ser un amigo verdadero.
Si buscas un buen ejemplo a seguir, puedo recomendarte al mejor amigo que hay: Jesús. Él nunca trató de tener amigos, pero si se fue el mejor amigo que se puede tener, hasta el punto de dar su vida por todos nosotros, sus amigos. Gracias a su amistad, podemos decir que nada puede separarnos del amor de Dios. Busca su amistad y el será tu mejor amigo.
Además, se tu un buen amigo, siguiendo el ejemplo de Jesús.
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