Vegetando

¿Sientes algunos de estos síntomas?: tristeza, insomnio, falta de voluntad, pesimismo, llanto, dolor, monotonía, desesperanza, falta de expectativas y no sabes en que ocupar tu tiempo libre.

Sin darte cuenta te has colocado en el camino que tiene como triste destino: vegetar. ¿Y qué es vegetar?

Vegetar es tener miedo a vivir y dedicarse a observar como viven los demás, alejarse de las gratificaciones, preocuparse por la "situación", estar pendientes de cada nueva arruga y cada nueva cana que nos devuelve el espejo, es tener miedo del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia. Es tener miedo al futuro y no poder olvidar el pasado. Es postergar la posibilidad de disfrutar la vida hoy.

Por favor no te empeñes en vegetar y conviértete en buen un amante de la vida. Tienes que enamorarte de nuevo de la vida. ¿Cómo puedes enamorarte de nuevo de la vida?

¿Qué te apasiona? ¿Cuáles son esos pensamientos que tienes antes de dormir y que a veces no te dejan dormir? ¿Qué te apasiona lo suficiente como para hacerte saltar feliz de la cama en la mañana? Aquello que "antes" te apasionaba y no podías dejar de hablar de ello. Eso que te hacía distraerte del entorno, olvidar todo, sentir el sentido de la vida y estar motivado.

¿Qué es? ¿Qué era? Leer, escribir, pintar, escuchar música, tocar música, la política, los deportes, la ciencia, un hobby, la fotografía, la escultura, un plan de negocios, trabajo social, la ecología, la actuación, ¿Qué es? ¿Qué era?

Necesitas trascender. Si no trasciendes, vegetas. Para trascender necesitas un propósito y si tu propósito no te apasiona, nunca lo lograrás. Persigue tus pasiones, tus sueños y VIVE. Ten un propósito de vida que esté de acuerdo con esa pasión que te mueve y trasciende.

Dios puso algo muy especial en ti. No lo desperdicies.

Génesis 1:26a

Entonces dijo: Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen.

Mateo 3:11

Yo, en verdad, los bautizo con agua para invitarlos a que se vuelvan a Dios; pero el que viene después de mí los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él es más poderoso que yo, que ni siquiera merezco llevarle sus sandalias.

Lucas 11:13

Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!

Juan 3:6-8

Lo que nace de padres humanos, es humano; lo que nace del Espíritu, es espíritu. No te extrañes de que te diga: Todos tienen que nacer de nuevo. El viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su ruido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así son también todos los que nacen del Espíritu.

Juan 14:15-17

Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que les mande otro Defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes. Los que son del mundo no lo pueden recibir, porque no lo ven ni lo conocen; pero ustedes lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes.

Juan 20:22

Y sopló sobre ellos, y les dijo: Reciban el Espíritu Santo.