Todos tenemos sueños, metas y planes. La pregunta es: ¿Podemos realizar nuestros sueños, lograr nuestras metas y cumplir nuestros planes? ¿Podemos o no podemos?
Lamentablemente, lo que más escuchamos a nuestro alrededor es: No, no se puede.
Hay una larga lista de razones y excusas para explicar por qué no se puede:
- Es imposible.
- Es muy difícil.
- La situación actual no lo permite.
- No tenemos los recursos necesarios.
- Otros han fracasado intentándolo.
- Los análisis dicen que no es factible.
- Ya es muy tarde y no tenemos tiempo suficiente.
- No tenemos certeza de que funcionará.
- Tenemos miedo.
- Nadie nos apoya.
Y la lista sigue con una variedad muy amplia de razones y excusas.
En los talleres de crecimiento y mejoramiento personal, enseñan varias técnicas para ser positivos, optimistas y poder enfrentar los obstáculos que nos impiden realizar nuestros sueños, lograr nuestras metas y cumplir nuestros planes. Pero cuando termina el taller, salimos al mundo real y nos vemos frente a los inmensos obstáculos, nos sentimos solos, débiles e incapaces de vencer esos obstáculos.
Necesitamos ayuda, fuerzas adicionales y refuerzos. Pero ¿dónde están? Jesús nos enseñó que para el que cree todo es posible y que lo que es imposible para el hombre es posible para Dios, porque para El Señor todo es posible. Este concepto lo complementó el Apóstol Pablo cuando dijo que le podemos hacer frente a cualquier cosa con la fortaleza que nos da Cristo.
Si se puede. Si podemos. Nuestros sueños si se pueden realizar. Nuestras metas si se pueden lograr. Nuestros planes si se pueden cumplir. El secreto es que no debemos intentarlo nosotros solos, sino junto con el Señor y con Su Poder. Dejemos de ver nuestras debilidades y comencemos a ver nuestras fortalezas que tenemos en El Señor. No seamos como el águila que vivió su vida creyendo que era un pollo y nunca se remontó en las alturas como era su destino.
No dejemos de soñar, creyendo, con fe en Dios y esperando en Él. Busquemos Su consejo, dirección y guía. Soñemos de acuerdo con Su voluntad. Busquemos dentro de nosotros los dones y talentos que Él nos te ha dado y trabajemos con fe, perseverancia y optimismo, seguros de que para el que cree todo es posible y que lo que es imposible para los hombres es posible para El Señor. Vivamos convencidos de que todos lo podemos lograr con la fuerza de Cristo.
Mateo 19:26
Jesús los miró y les contestó: Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.
Marcos 9:23
Jesús le dijo: ¿Cómo que si puedes? ¡Todo es posible para el que cree!
Marcos 10:27
Jesús los miró y les contestó: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible.
Filipenses 4:13
A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece.
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