Con Dios nada es imposible.
"Imposible" es un invento creado por el padre de todas las mentiras: Tiene por objeto limitarte y cerrarte los caminos. "Imposible" es un insulto a la inteligencia, una amenaza a tu discernimiento espiritual y a tu alma. "Imposible" se opone a toda verdad, a todo lo que es sano y correcto. En la palabra "imposible", en esa conclusión en apariencia tan normal e inocente, se oculta un veneno mortal, porque con Dios nada es imposible.
"Imposible" es el azote de la humanidad: La palabra "imposible", te atrapa, te ata, te esclaviza. No hay libertad para los que aceptan lo imposible. No hay poder, ni luz, ni vida, ni liberación. Para ellos, "imposible" es un remolino que se traga todos los sueños y esperanzas de los que caen en él. Sin embargo, con Dios nada es imposible.
"Imposible" es como una religión traicionera que se basa en la ignorancia: "Imposible" es la doctrina de los que ponen los ojos en lo físico y material, que se puede ver, en lugar de poner los ojos en lo espiritual que es invisible. Pero, a pesar de todo, con Dios nada es imposible.
"Imposible" es algo más que una palabra: Se trata de una actitud, de un estado de ánimo. Si no se corta de raíz, si se fomenta o cultiva, se vuelve parte de uno y llega un momento en que ya no hay remedio. Puede ejercer una fascinación peligrosa, ya que no cuesta nada ceder a ella; no hay que hacer nada, ni superar nada, ni vencer nada, ni creer en nada. De cualquier manera, las leyes universales, no se basan en las actitudes humanas sino en el hecho irreversible de que con Dios nada es imposible.
La actitud de ceder a la mentira de lo "imposible" no conduce a la victoria, sino a la derrota: Los que la dejan arraigar no tardan en descubrir que, si pueden ser vencidos en un aspecto, lo serán también en otro, y luego en otro, y así sucesivamente. ¿Cómo es posible que no acepten que con Dios nada es imposible?
"Imposible" es un círculo vicioso. Es el camino más seguro hacia el fracaso: Se desarrolla bien en el corazón de los que no son conscientes de sus peligros. Desbarata las nobles aspiraciones, derriba las metas elevadas y deshace los sueños. Imposible es el ladrón nocturno que te roba el valor y te fulmina el ánimo mientras se burla y carcajea al verte titubear y ceder a sus errados caminos. Coloca tus cimientos en la roca de Dios, para que también para ti, nada sea imposible.
En resumidas cuentas, "imposible" vuelve inútiles, a los que caen como presa de los espíritus malignos que difunden sus males. "Imposible" es para los que desisten. Imposible contamina mentes, rompe corazones y arruina cuerpos. Imposible es causa de mala salud. Promueve la enfermedad y hace que las dolencias se agraven. Imposible es la vía de los cobardes, la excusa de los derrotados. «No se puede», «no hay manera», «es imposible», son expresiones que denotan la fe de los muertos en vida, la filosofía de los necios.
El poder que erradica lo imposible es la fe: ¡Lánzate y prueba que no hay nada imposible para quien se apoya en el poder de Dios! Amplía tu fe a mayores extremos. Da saltos mayores de fe cada día, haciendo frente a toda imposibilidad que se te ponga por delante. Demuestra que no hay nada imposible para el ser humano que busca a Dios, si actúa conforme a su voluntad y creen firmemente en Sus promesas. Si tomamos la mano de Dios, Él nos ayudará a vencer lo imposible. A través de la historia, los grandes hombres y mujeres de Dios han confrontado situaciones imposibles y han salido vencedores, por eso son aun recordados. El camino hacia la victoria fue largo y difícil pero ellos continuaron, un paso a la vez, y triunfaron sobre lo imposible porque no se dieron por vencidos.
Jesucristo se hizo hombre, venció a la muerte, y está entre nosotros, porque nada es imposible para Él. Entonces, ¿por qué tienes miedo? y ¿por qué tienes dudas? ¡Si nada es imposible para Él! Por favor Señor, enséñanos a conocerte y a confiar en Ti.
¡Dios convierte lo "IMPOSIBLE" en "POSIBLE"! Sigue ejercitando tu fe. Empieza hoy con todo lo que surja en tu vida cotidiana. Continua ampliando más tu fe cada día, y no te vuelvas atrás. ¡Desafía lo imposible!
Mateo 17:20
Jesús les dijo: Porque ustedes tienen muy poca fe. Les aseguro que si tuvieran fe, aunque solo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, le dirían a este cerro: Quítate de aquí y vete a otro lugar, y el cerro se quitaría. Nada les sería imposible.
Mateo 19:26
Jesús los miró y les contestó: Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.
Marcos 9:23
Jesús le dijo: ¿Cómo que, "si puedes"? ¡Todo es posible para el que cree!
Marcos 10:27
Jesús los miró y les contestó: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible.
Lucas 1:37
Para Dios no hay nada imposible.
Lucas 18:27
Jesús les contestó: Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios.
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